Inspirado por las ecuaciones de ingeniería que desarrollaron al Bugatti Veyron, el artista francés Bernar Venet decoró la carrocería de éste Grand Sport.
En el interior también se encuentran bordadas las mismas ecuaciones, y como es costumbre en cada Veyron “extra especial” las características mecánicas del superdeportivo convertible se mantienen intactas. En un principio, Venet decía que el Veyron era una pieza de arte por si solo (concuerdo con él) y que no había necesidad de cambiarle nada, pero más tarde se convenció de volverlo una pintura de arte.
Decir que el Veyron es una pieza de arte, en mi opinión, es más referente hacia la ingeniería del auto que a su estética, la cual no es fuerte. Sus números de desempeño combinados con la comodidad del auto, es algo que ningún otro auto había logrado anteriormente.
Si es que te encuentras en Los Angeles, el auto está exhibido en la Ace Gallery en Beverly Hills, y la entrada es gratuita.
Fotos Via | Autoblog
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