El nuevo gran sedán de Audi viene con motores más eficientes, más y menos poderosos, así como con el sistema Matrix LED en los faros.
Con la introducción de la nueva Classe S, la competencia se ha tenido que poner las pilas, y Audi ha actualizado el A8 para poder competir con Mercedes-Benz.
Ésta no es una nueva generación del auto, sino una versión refrescada del A8 actual. Eso se refleja por los cambios sutiles en el interior y exterior del auto, que simplemente dan un look más moderno al gran sedán alemán. Los cambios estéticos más notables son los faros delanteros y traseros, mientras que otras modificaciones como el cofre nuevo y los paragolpes pueden pasar fácilmente desapercibidas.
En cuanto a motores, el cambio más sorprendente es que el V6 3.0 TFSI ahora produce 310 hp, una reducción de 22 hp contra el modelo anterior. El V8 4.0 twin-turbo ahora produce 15 caballos más, obteniendo una cifra final de potencia de 429 hp. Por otra parte tanto el S8 como el A8 W12 mantienen los mismos motores y las mismas cifras de potencia, es decir el V8 4.0 TFSI con 510 hp para el S8 y el W12 6.3 con 494 para el otro.
El S8 sigue siendo el más rápido del grupo, acelerando de 0-100 km/h en 4.2 segundos, seguido muy de cerca por el 4.0 TFSI normal, que alcanza la misma velocidad desde cero en 4.5 segundos.
Como es de esperarse, la lista de opciones de equipamiento es gigante, ahora incluye nuevos sistemas de asistencia de estacionamiento y cambio de carriles, así como frenos de cerámica de carbono para los modelos de 8 y 12 cilindros. El sistema Matrix LED, es un sistema adaptativo de luces inteligente, hace cosas como quitar las largas automáticamente cuando viene tráfico de frente, o alumbrar una curva con ayuda del GPS antes de que el conductor llegue a ésta.
Aunque si creo que los cambios estéticos son una mejora, Audi sigue haciendo todos sus modelos bastante similares. Mucha gente que no es muy entusiasta de los autos le cuesta trabajo diferenciar entre los diferentes modelos de la marca.