Hace unos meses cuando leí que Audi se estaba preparando para actualizar el R8 me imaginé que estéticamente sería mas que un simple facelift, pensé que veríamos la segunda generación del R8.
Todo apuntaba a que así fuera, 7 años de vida, versión V8, V10 y despidiendo el modelo con la versión “hardcore” GT, pero no sucedió. En vez Audi presenta una actualización al R8 que incluye cambios sutiles en la estética, el uso de la transmisión secuencial S-Tronic en vez de la R-Tronic y un nuevo modelo top de la gama llamado V10 Plus.
La transmisión S-Tronic cuenta con doble clutch de platos múltiples que se acoplan a dos sub-transmisiones independientes y seleccionan la velocidad alternadamente, lo que se deriva en cambios de velocidad en centésimas de segundo. Claro que Audi seguirá ofreciendo la transmisión manual de seis velocidades como equipo estándar en el modelo V8 y opcional en los V10.
El R8 V10 Plus cuenta con un motor V10 que ha sido mejorado en comparación con la versión normal, produciendo ahora 550 hp y 398 lb/ft de torque que junto a la transmisión S-Tronic logra acelerar de 0-100 km/h en 3.5 segundos. También algunas partes del auto están construidas con el plástico reforzado en fibra de carbono que se encuentra en el GT y cuenta con una suspensión puesta a punto específicamente para el modelo.
Definitivamente nada excepcional lo que Audi le ha hecho al R8 “revisado”, así llamado por Audi y que describe perfectamente al modelo.
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