Todos hemos soñado con tener un Hot Wheels de tamaño real, pero si el costo es excesivo y no hay beneficio alguno sobre el modelo base, la fórmula es incorrecta y se quitan las ganas.
Les presento el Chevrolet Camaro Edición Hot Wheels, el primer Hot Wheels en tamaño real ofrecido a la venta por un fabricante de autos. Hasta ahí todo va bien, hasta que te enteras que el costo de este paquete añade 7,000 dólares sobre el precio base del auto (un SS o un LT) y lo único que añade es pintura especial, rines de 21 pulgadas delineados en rojo, 2 componentes estéticos del ZL1 y placas de Hot Wheels en el auto.
Sobrevaluado y publicidad a la marca de juguetes pagada por el consumidor, eso es lo que éste paquete es. Porque ni la pintura ni los rines son únicos, ni tiene un extra en desempeño sobre los modelos base, ni tiene nada de especial sobre cualquier otro Camaro, mas que es copia de un carrito de juguete y le pusieron la marca por toda la carrocería.
El concepto es bueno, el precio no.
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