Aunque parecen botones de calculadora, no lo son, son “Airbumps”.
Estos Airbumps son cápsulas de aire cubiertas de un ‘suave forro’ que están colocadas en puntos estratégicos donde el auto puede sufrir golpes suaves para proteger a la carrocería de cualquier daño que éstos puedan ocasionar. Por muy funcionales que parezcan no esperes verlos en la versión de producción, y aunque sirvieran mucho, solamente echan a perder el buen diseño de la Cactus.
Aunque da el gatazo de ser una camioneta, la Cactus tiene el tamaño de un hatchback pero los looks de una crossover, como la GLA de Mercedes-Benz.
La característica más interesante de la Cactus es el frente, el cual representa el estilo de diseño que estará presente en la nueva gama de autos C-Line de Citroën. Esta línea está enfocada a un nuevo mercado de consumidores, los cuales están más interesados en la comunicación y la tecnología que en la deportividad de un auto. Esto es muy notable en el interior de la Cactus.
Del motor no se habla casi nada, sólo se menciona que el tren motriz es híbrido.