El Viper no sólo vuelve a ser Dodge, sino también regresa a portar los colores que lo vieron triunfar a principio de milenio en las 24 Horas de Daytona.
Amo el Viper, y se me hace una lástima que esté teniendo tantos problemas de ventas, pero con una mala mercadotecnia, pobres tiempos de vuelta ante el Corvette ZR1, y con el Corvette Stingray siendo mucho más barato y con un excelente desempeño, o Chrysler se pone las pilas o van a matar a un gran auto.
Para mi el color clásico sería blanco con rayas azules, ya que esa fue la livrea con la que el Viper comenzó su carrera en las competiciones, pero los gráficos ideales serían los usados en 1998 y 1999 cuando Chrysler trabajó junto con Oreca, sin lugar a dudas uno de mis autos de carrera preferidos de todos los tiempos.
Este ‘nuevo’ Viper GTS-R debutará el próximo fin de semana en las Seis Horas de Watkins Glen.
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