Diez kilos de plata y terminados por artesanos son lo que aumentan el valor de este Serie 7.
Aunque los autos a medida han existido desde que los autos empezaron a venderse, fue a principio de los 90’s cuando BMW creó un 750Li único para el famoso diseñador Karl Lagerfeld y nació BMW Individual Manufaktur. Desde entonces el personalizar autos ha evolucionado hasta estar en un apogeo tal que la marca que no lo hace está echando dinero a la basura.
La más reciente creación de la compañía bávara es éste 760Li inspirado en la compañía platera Robb & Berking. Terminados de plata 925 tanto en el interior como en el exterior, interiores de la piel más exclusiva de BMW hechos a mano por artesanos, y hasta un escudo de BMW de enamel original, vuelven a éste Serie 7 el BMW más caro que hay.
¿Qué tan caro? BMW no nos dice. Pero parece ser más un ejercicio de publicidad para el servicio de personalización que un auto real bajo pedido. Nadie, o casi nadie, ordenaría un auto así, si en México y hasta en Mónaco se robarían las manijas de plata, no se nos olvide los diamantes que se volaron de los Jaguar en el Gran Premio de 2004.
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