RM Auctions subastó un Ferrari 275 GTB/4 NART Spider por 27.5 millones de dólares, convirtiéndolo en el Ferrari más caro jamás subastado.
A finales de los 60’s, Luigi Chinetti, uno de los importadores de Ferrari más legendarios que existen, pidió a Enzo Ferrari que construyera el auto que sus clientes le estaban pidiendo, un Ferrari 257 GTB/4 convertible. Tan sólo diez de estos autos fueron construidos, todos ellos para el mercado estadounidense y portadores de una placa con las famosas siglas NART (North American Racing Team). Entre esos 10 autos se encuentra éste, el chasis #10709 que desde un principio hasta hoy fue propiedad del empresario y coleccionista estadounidense Eddie Smith.
El 275 GTB/4 NART Spider está equipado con un V12 de 3.2 litros, doble árbol de levas, y seis carburadores Weber, que produce más de 300 hp y manda la potencia a las ruedas traseras mediante una transmisión manual de 5 velocidades.
En un principio el auto era de color Azzurro Metallizzato y portaba un protector de parrilla cromado de fábrica. El auto posteriormente fue pintado en Rosso Corsa, y aún equipa el protector cromado, pieza que alguna gente ha llegado a creer que no es original.
El primer NART Spider en llegar a Estados Unidos fue corrido por Denise McCluggage y Pinkie Rollo en Sebring, y después apareció en la película de Steve McQueen, The Thomas Crown Affair. Después de manejarlo en dicha película, McQueen compró su propio 275 GTB/4 NART Spider, el chasis #10453. Un día mientras Steve manejaba el auto, le chocaron por detrás, y sabiendo que Eddie recibiría prontamente su auto, le llamó para ofrecerle comprárselo, a lo que Smith contestó: “Steve, me caes bien, pero no te amo, y no podrás tener mi auto.”
McQueen no fue el único en ofrecer comprar el auto, durante los años varios coleccionistas de alto calibre ofrecieron grandes cantidades de dinero a Eddie Smith por el auto, pero él siempre se negó a venderlo.
Smith falleció en 2007, y desde entonces el auto ha sido guardado en una bodega especial y bien mantenido. Aún así la familia siente que el auto ha estado en una prisión por lo que decidieron subastarlo.
La subasta se estimaba terminara con un precio de venta entre 14 y 17 MDD, pero un precio inicial de 10 MDD y una segunda puja por 16 sorprendieron a todo mundo. El precio final fue de 25 MDD más el 10% de comisión a RM. El comprador fue el coleccionista canadiense y mogul de la moda, Lawrence Stroll, quien en su colección cuenta con otros Ferrari como el 330 P4 #0856, un 250 Testa Rossa Pontoon, y el Ferrari más caro que existe, el 250 GTO Serie I.
Con dicho precio de venta el 275 GTB/4 NART Spider se convirtió en el Ferrari más caro jamás vendido en una subasta, superando al 250 Testa Rossa vendido en 16.4 MDD al mexicano Carlos Hank Rhon en 2011, y en el segundo auto más caro jamás subastado, estando por debajo del recién vendido Mercedes-Benz W196.
En mi opinión dos factores influenciaron el precio final del auto: que todas las procedencias de la subasta son para caridad, es decir impuestos deducibles, y el auge del mercado de autos clásicos auspiciado por la crisis financiera. Yo considero demasiado el precio pagado por el auto, sobre todo después de que en 2005 se vendió el 275 GTB/4 NART Spyder #09437 en U$3.96 millones. Pero nada detiene a gente con dinero y deseos por un auto raro.
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