Las nuevas leyes de emisiones han forzado a Ferrari a hacer algo casi impensable, ponerle turbos a sus autos.
Como sabemos no es la primera vez que Ferrari usa la inducción forzada en sus autos de producción, empezando a finales de los 70’s hasta mediados de los 80’s con los no-muy-conocidos 208 GTB/GTS Turbo y 328 GTB/GTS Turbo, y terminando con los legendarios 288 GTO y F40, este último considerado por muchos el mejor superauto de la historia.
Dos décadas y media han pasado desde el F40, y desde entonces ningún otro Ferrari ha usado algún tipo de inducción forzada en sus motores. Pero las regulaciones de emisiones han creado la necesidad de producir autos menos contaminantes, y esto se logra en parte con motores más pequeños y eficientes.
Por dichas razones, el Ferrari California T cuenta con un nuevo V8 biturbo de 3.9 litros que produce 560 hp y 557 lb/ft de torque, un aumento de 14 y 49 porciento respectivamente, además de una reducción en emisiones de 20% y una mejora en consumo de 15%, y un ruido “estimulante que ningún otro auto turbo ha producido”.
Según Ferrari, el California T no tiene nada de turbo lag, y acelera de 0-100 km/hr en 3.6 segundos con una velocidad máxima de 316 km/h, además de poder ocultar su techo en tan solo 14 segundos.
El California T fue diseñado en casa por Ferrari Design en colaboración con Pininfarina, utilizando como inspiración las líneas del 250 Testa Rossa.
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