El accidente en el que perdió la vida Paul Walker, nos demuestra que hasta los más familiarizados con la velocidad y autos de carreras toman malas decisiones.
La policía de California ha confirmado que un factor principal en el accidente fue la velocidad, y aunque un número cercano a la velocidad que el auto se estaba desplazando no ha sido publicado, se habla de hasta 200 km/h.
200 km/h en una zona de 70, en un auto que se sabe es una fábrica de viudas, que era conducido por un piloto semi-profesional (Roger Rodas) que sabe que la velocidad es para las pistas, no para la vía pública, quien iba acompañado por un entusiasta de los autos, estrella de Fast and Furious, que sabía lo mismo, no es nada aceptable.
Yo no se ustedes, pero cuando voy de copiloto y el conductor empieza a manejar rápido, siempre pido que bajen la velocidad, sea quien sea y le tenga la confianza que le tenga.
Para rematar, hay posibilidades de que previo al choque el Porsche Carrera GT haya estado participando en una carrera callejera.
Todos estos factores forman sentimientos encontrados, si bien es una muerte trágica, estar viajando a esa velocidad en la vía pública haya o no haya habido carrera callejera es algo que nadie debe hacer, y menos alguien como ellos.
Tags: Accidentes, Fast and Furious, Paul Walker