Lamborghini había prometido que el nuevo Huracán sería más una revolución que una evolución del Gallardo. No cumplieron.
Revolución – Cambio rápido y profundo en cualquier cosa.
Evolución – Desarrollo de las cosas, por medio del cual pasan gradualmente de un estado a otro.
Viendo el nuevo Huracán, no puedo dejar de ver sus enormes similitudes con el Gallardo acompañadas de una mezcla de Aventador. El Lamborghini no es una nueva propuesta de diseño, aunque ellos lo sigan llamando una revolución del Gallardo, está muy lejos de serlo. Tendremos que seguirnos tragando el mismo diseño por varios años mas.
El motor sigue siendo un V10 5.2 litros naturalmente aspirado, que ahora cuenta con la tecnología de “Inyección Directa Estraftificada” y produce 602 hp a 8,250 rpm y 413 lb-ft de torque a 6,500 rpm. Más potencia y menos consumo.
Acoplado al motor está una caja secuencial de 7 velocidades y doble clutch ‘Lamborghini Doppia Frizione’ que envía la potencia a las cuatro ruedas. Una construcción ligera y un chasis con un diseño híbrido ligero que combina aluminio con fibra de carbono, hacen que el Huracán pese 1,422 kg en seco. Esto resulta en un tiempo de aceleración de 0-100 km/h en 3.2 segundos, y a 200 en 9.9, alcanzando una velocidad máxima superior a los 325 km/h. Bueno, pero no increíble.
Como equipamiento de serie, el Huracán tendrá frenos de cerámica de carbono, y la dirección de radio variable “Lamborghini Dynamic Steering” y la suspensión con control magneto-reológico de amortiguadores serán opcionales.
En el interior la historia es un poco diferente, donde todo ha sido rediseñado y como consecuencia, mejorado, aunque la inspiración en aviones caza sigue estando presente.
¿Cuántas diferentes versiones veremos de este nuevo Gallardo?
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