Con el super exitoso CLA ocupando el lugar de sedán compacto, la nueva Clase C crece un poco para diferenciarse más.
Pero más grande no significa más gordo, sino todo lo contrario. Gracias a su construcción ligera el nuevo Clase C es hasta 100 kg más ligero que antes, el puro uso de aluminio híbrido en la carrocería le quita 70 kilos. Gracias a esto y a los motores más eficientes, el Clase C tiene un consumo hasta 20% menor que su antecesor.
Hablando de motores, la variedad de ellos es bastante en la Clase C. En Europa de principio habrá tres variantes, el C220 BlueTec con un 2.1 litros diesel de 168 hp, el C180 con un 1.6 litros de gasolina que produce 154 hp, y el C200 con un 2.0 de 181 hp.
Más tarde Mercedes-Benz lanzará nuevos motores, entre ellos un Renault diesel de 1.6 litros con 114 o 134 hp, y más versiones del 2.1 litros diesel con hasta 201 hp. Otros cinco motores de cuatro cilindros de gasolina con potencia entre 154 y 235 hp también estarán disponibles, además de un seis cilindros con 329 hp y el C300 BlueTec Hybrid que combina el 2.1 diesel con un motor eléctrico de 27 hp.
En gringolandia el Clase C estará disponible en dos versiones, ambas con motor a gasolina: el C300 4MATIC con un 4 cilindros 2.0 litros turbo de 235 hp y 273 lb/ft, y el C400 4MATIC con un seis cilindros turbo de 3.0 litros, 329 hp y 359 lb/ft.
Una buena mejora sobre el antiguo Clase C, con un pequeño problema: se parece demasiado a la Clase S, too much. Ustedes saben mi opinión sobre el reciclaje de diseños, y no esperé que Mercedes-Benz lo hiciera tan descaradamente. No digo que se vea mal, pero se ve totalmente igual a otro auto de la marca. Tache.
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