Durante muchos años fui fan del Mercedes-Benz CLK, sobre todo después de verlo competir en el DTM a mediados de los 90’s. La segunda generación no se me hizo tan atractiva como la primera ya que parecía más Classe C de dos puertas que Classe E. Aunque la versión DTM AMG cambió un poco eso, pero nunca la vi con los mismos ojos.
El CLK desapareció y dio lugar a la Classe E Coupè, la cual, al igual que su hermano de 4 puertas, acaba de ser mejorada con una manita de gato. Estos cambios incluyen las luces frontales de una sola pieza (aunque el posicionamiento de los LEDs mantienen el diseño de dos faros separados), las nuevas fascias delanteras y el interior mejorado.
Todo parece ir bien hasta que ves que en estas versiones, el estilo de pontón sobre las salpicaderas traseras no ha sido cambiado, además que por alguna razón Mercedes-Benz pensó que era buena idea incorporar la palanca de cambios Direct Select al volante, al puro estilo de auto viejo, en vez de dejarla montada en la consola central.
Otra gran decepción es que, al igual que su predecesor, la nueva Classe E Coupè y Convertible no contará con versión AMG. No se si lo hacen para cuidar las ventas de alguno de sus otros modelos, pero se me hace una decisión bastante mala. Por lo menos visualmente la mejoraron bastantito.
Ve la fotogalería de ambas versiones al abrir la noticia.
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