Aunque en algunas cosas el S63 AMG es mejor.
Al igual que en la versión sedán del S65 y S63 AMG, el hermano más barato y menos poderoso de los dos es el más rápido en acelerar de 0-100 km/h (3.9s vs 41.s), esto es básicamente gracias a la tracción 4Matic que no está presente en las versiones de 12 cilindros. Aún así el S65 AMG se beneficia de sus 621 caballos e impresionantes 728 lb/ft de torque para llegar hasta los 300 km/h electrónicamente limitados.
Como es de esperarse, el S65 AMG está dotado de todo el lujo y tecnología que te puedas imaginar, incluidos los sistemas Magic Body Control, Active Body Control, y Road Scan, que adaptan la suspensión al tipo de pavimento que unas cámaras estéreo van registrando e inclinan el auto en las curvas “como si fuera una motocicleta”.
Estéticamente, no se si por el lujo que representa el auto o porque Mercedes finalmente lo ha decidido así, el body-kit AMG no es tan ‘vulgar’ como en generaciones pasadas o versiones Black de los autos teutones, sino es mucho más sutil y elegante, a pesar de ser uno de los AMG’s más caros que puedes comprar ya que en Europa empezará desde los €244,000 (4.5 millones de pesos).
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