Tenía muchos años que un Chrysler no me gustaba tanto.
Desde que vi las fotos espía del producto terminado, me di cuenta que el nuevo Chrysler 200 iba a ser un parteaguas para la compañía estadounidense, cosa que ha sido confirmada por las fotos oficiales.
El diseño es fresco, nada que ver con el Chrysler de los últimos años (lo que es algo bueno). Da la impresión de ser un Dodge Dart muy mejorado con toques de lujo, y una parte trasera que me recuerda a los dos nuevos Maseratis.
Pero un buen diseño exterior es solo una mejora parcial, y es por eso que Chrysler también ha actualizado el interior el cual es dominado por una gran pantalla de infotenimiento.
El Chrysler 200 contará con la opción de ser equipado con uno de dos motores diferentes, un 2.4 litros cuatro cilindros en línea de 184 hp y 173 lb/ft, o un Pentastar V6 de 3.6 litros, 295 hp y 262 lb/ft, ambos acoplados a una transmisión automática de nueve velocidades.
También, la tracción del auto puede ser delantera o una totalmente nueva en las cuatro ruedas que automáticamente puede desconectar o conectar el eje trasero cuando es necesario y a cualquier velocidad. Este sistema reduce la pérdida parasítica de potencia hasta en un 80 % comparado con otros sistemas similares, ya que los mecanismos que contribuyen a ésta se encuentran estáticos cuando el auto manda la tracción al eje delantero.
Cuando la tracción integral está activada, hasta un 60 % del torque es enviado a las ruedas traseras, y si el modo de manejo sport está activado, el torque se carga más a la parte trasera mientras que la tracción en las cuatro ruedas se activa cuando es necesario.
En Estados Unidos el modelo base estará disponible desde $21,700 dólares ($281,000 pesos), que es más barato que el modelo base de la versión pasada.
Un muy buen comienzo de una nueva etapa en la historia de Chrysler.