La filosofía de más pequeño es mejor cada día es más difícil de seguir en el mundo de los autos, pero Mazda ha logrado continuar con ella en el nuevo Miata MX-5.
Como ya lo he mencionado en otras ocasiones, las tendencias de reducción de emisiones están matando ciertos autos que amamos. Lo mismo pasa con las regulaciones de seguridad tanto para los ocupantes del auto como para los peatones, las cuales tienen una gran influencia en el diseño del auto, y han generado que los autos sean cada vez más grandes.
Mazda de cierta forma ha evitado esto y aunque cumple con dichas regulaciones ha logrado que el nuevo Mazda MX-5 sea mas pequeño y unos 100 kg más ligero que su antecesor. Esto sabemos es un plus para cualquier amante de los autos deportivos y una dinámica divertida.
El Miata siempre se ha caracterizado por su poca potencia y poco peso, pero con las nuevas tecnologías y los motores SKYACTIV de inyección directa, y de los cuales Mazda no ha soltado la sopa pero se rumora serán un 1.6 y 2.0 litros, creo que podemos estar confiados en que la potencia esta vez no será “poca”, sino será más que suficiente. Claro que ésta será enviada a las ruedas traseras por una caja manual o una automática.
En cuanto al diseño, pues la parte frontal no me convence del todo, y la parte trasera me gustó mucho, pero al menos Mazda está intentando salirse un poco de lo clásico e intentar nuevas ideas estéticas es uno de sus autos más emblemáticos, bien por ellos.
Lo más interesante de todo esto es que se rumora que Mazda está planeando una versión coupè del Miata, y eso es lo que tiene todo mi interés, porque siempre he preferido los autos cerrados a los descapotables, y que el Miata vaya a tener una versión así me emociona mucho.