Una característica que muchos auto-entusiastas tenemos en común es el gusto por la tecnología, razón por la cual he decidido compartirles mi más reciente adquisición tecnológica, el Nokia Lumia 920.
Desde hace ya un rato me había cansado del iPhone, después de 4 años y dos modelos, y al ver que lo único nuevo que me ofrecía la más reciente versión era una pantalla un poco más larga, decidí cambiar por un celular nuevo.
Siempre he sido amante de los productos de Nokia, y después de ver que iban a ser el aparato insignia en el lanzamiento de Windows Phone 8 (WP8), mi decisión estaba tomada. Solamente tuve que checar si era fácil sincronizar el teléfono con una Mac para reafirmarla.
Casi 6 meses tuve que esperar para que el Lumia 920 estuviera disponible en México. Por alguna extraña razón Nokia decidió que las fiestas navideñas no eran buena fecha para lanzar su producto más importante en varios años, incluso ya cuando sus dos más grandes competidores, el Galaxy SIII y el iPhone 5 ya estaban en el mercado nacional. Aunque pensándolo bien, quizá se esperaron a que la red LTE estuviera disponible en el país.
En fin, la espera fue grande, aunque ya tenía una decisión tomada, fui a Telcel a preguntar precios sobre diferentes aparatos en diferentes planes. Lo que me sorprendió fue el hecho de que si hubiera querido un iPhone 5 de 64 GB hubiera tenido que pagar aproximadamente $10,000 pesos por el aparato en el plan que más se acopla a mis necesidades. Hace poco más de 2 años que compré el iPhone 4, no pagué más de $3,500 pesos por él. Conclusión, el iPhone está sobrevaluado.
Después de muchas preguntas y trámites para llevar a cabo la renovación del plan y el cambio de equipo, por fin tenía mi Lumia 920. El precio pagado por él en el mismo plan de las demás cotizaciones: la impresionante cantidad de $240 y tantos pesos (después de un descuento de $460 por fidelidad a la compañía). Me ahorré más de 9,000 pesos y tengo un teléfono nuevo, de excelente calidad y superior al iPhone 5 en varios aspectos.
Llevo una semana con mi nuevo juguete, y debo decir que estoy muy contento con la decisión que tomé. La Interfaz de Usuario de WP8 es la mejor que haya usado, el sistema operativo es rápido, la cámara es excelente y tengo muchas de las aplicaciones básicas que tenía en mi iPhone.
Claro que siendo un producto nuevo y que ha llegado tarde a la competencia, también cuenta con varios problemas. Problemas que en realidad son menores, y que deben de tener en cuenta que siendo alguien que aprovecha el teléfono más allá que el usuario común, estos problemas son un tanto molestos pero no lo suficiente como para arrepentirme de mi compra. Los problemas más grandes que he encontrado son: la poca disponibilidad de aplicaciones, el hacer llamadas es un proceso un tanto lento (en cuanto pasos a seguir), la falta de un centro de notificación y las enormes frustraciones que acompañan a la aplicación de Xbox Music.
En fin, sólo llevo una semana con mi nuevo teléfono, posiblemente después mi opinión cambie, pero de momento estoy feliz con mi decisión. Espero que si estás pasando por la misma situación, esto te ayude a decidirte. Un consejo que te puedo dar es que siempre pruebes cosas nuevas y que no sigas a la borregada, que en este caso son todos los que quieren y compran un iPhone sólo porque está de moda. Tanto el Samsung como el Nokia son teléfonos superiores (y más baratos).
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