Sébastien Loeb condujo el 208 T16 en la Montaña Ventoux (famosa por hospedar una etapa del Tour d’France) como la única prueba del Peugeot en la “naturaleza” previo a su reto de conquistar Pikes Peak.
Acompañando al 208 T16 estaba el icónico 405 T16 que ganó Pikes Peak en dos años consecutivos.
Aunque el pavimento en Ventoux termina a los 1,909 metros de altura y en Colorado esto sucede a los 4,301 metros, Loeb dijo que la prueba les ayudaría a evaluar el auto en un terreno más similar al de Pikes Peak.
El piloto francés dijo que la potencia del auto ya no lo impresionaba, que ya se había acostumbrado. “Es la velocidad a la que las curvas te aparecen, lo que es mas impactante que en un circuito donde siempre hay un letrero de ‘100 metros’ para decirte donde frenar. Aquí puedes estar en quinta o sexta y de repente ves la orilla de la montaña en frente de ti; tu solo necesitas inferir donde frenar…“
En pocas palabras, tener 875 hp en un auto de 875 kg deja de ser la causa numero uno de tu adrenalina cuando, aunque ya hayas corrido todos los grandes rallies, ves venir una barranca de una enorme montaña.
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