Rojo, poder monstruoso y literalmente escupe fuego más que cualquier otro auto que haya visto, lo deberían llamar el Dragón Rojo.
La razón de tremendo flamazo es el sistema de escape Motec que reduce el lag en el turbo al mantenerlo girando a bajas revoluciones aunque el motor no lo esté alimentando con gases de escape. El resultado es una potencia más linear, ruido para despertar a medio mundo, y una flama de un metro.