Seat celebra los 30 años del Ibiza y han creado este auto choppeado para sus fans que será presentado en la reunión anual de Wörthersee.
No estoy muy seguro que el estilo Barchetta le quede al Ibiza, ya que más que un auto parece un zapato naranja de la ratona Mimí (Minnie Mouse para los más jóvenes) con faros de LEDs y cuatro ruedas.
Lo que es básicamente la misma carrocería de un Ibiza, ha perdido el techo y el parabrisas, los cuales han sido suplantados por un vidrio que envuelve a los dos ocupantes del Cupster, quienes para estar mas protegidos ahora ocupan asientos de cubo colocados 80 mm más abajo que en un Ibiza normal.
Dentro del Cupster el diseño está basado en los Ibiza de carreras, con instrumentos minimalistas, Alcantara por todas partes, y un volante forrado en una ‘piel especialmente sofisticada’.
El motor que propulsa al Cupster es el mismo 1.4 TFSI de 180 hp del Ibiza Cupra acoplado a la transmisión DSG de doble clutch.
Si es que se llegara a producir (lo cual es imposible) el Cupster sería el Renault R5 de nuestra generación, y sí, lo digo porque todos lo llamarían zapato (no zapatito).
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