El cineasta Stephen Mitchell nos cuenta su experiencia de ser dueño de un Ferrari 250 GTO (valuado en más de U$25 millones) a los 19 años.
“El 250 GTO #3987 fue el tercer auto que tuve. El primero fue un Jaguar E-Type 3.8. Era un auto hermoso, pero tenía un seis cilindros que revolucionaba bajo con una primer velocidad desincornizada que era como una marcha vieja de un camión. El coche pasaba más tiempo en casa en las calles que negociando los cañones de playa de Los Angeles. El segundo fue un Ferrari Berlinetta Lusso. Era muy diferente al Jaguar con su V12 llegando a máximas revoluciones a 7000 rpm . El Lusso amaba los cañones tanto como amaba la carretera.
Así como el Lusso es un mundo de diferencia con el E-Type, el GTO era un gran avance sobre el Lusso. Era un V12 de altas revoluciones con seis Webers y una caja 5 cambios comparada con la de cuatro cambios del Lusso. No recuerdo cual era su relación final, pero al entrar a la autopista, pasaba a los autos mas rápidos antes de que fuera necesario cambiar a segunda. Era mundos aparte del E-Type que a duras penas llegaba a 40 km/h antes de que necesitaras cambiar a segunda.
Visto en el contexto de su tiempo, no había nada como el GTO. De 1967 al 70, 3987 fue mi medio de transporte principal, aunque también tenía un Alfa Romeo Giulia Veloce Spider y el Cadillac de la familia como refuerzos.