Cuando veas el patrocinador que tiene, te darás cuenta que el dueño seguramente no es muy decente.
Un Ferrari 458 destruido por Mansory y renombrado como Siracusa, nos muestra que los jugadores de fútbol tienen excelente gusto.
El dinero no compra el buen gusto, y para muestra basta un botón, esta vez cortesía del rapero Flo Rida.