La seguridad en la Formula Uno no es algo que siempre haya estado presente. Durante las décadas de los 60’s y 70’s era muy común que en las carreras hubiera muertos. No únicamente los pilotos, sino también los espectadores, quienes tenían la libertad de establecerse en cualquier parte de la pista, teniendo así, consecuencias fatales.
En estas primeras décadas del Grand Prix, un piloto tenía el doble de probabilidad de morir en la carrera, que de vivir. Las trágicas muertes de varios pilotos y el famoso accidente de Jackie Stewart en Spa Francorchamps en 1966 fueron los detonantes para comenzar una cruzada para volver a la Formula 1 un deporte mucho más seguro.