Diez años es lo que toma a una compañía de autos deportivos suplir su modelo más alto de la gama, así como está pasando con el Ferrari F70 y el Porsche 918. Generalmente sus demás autos tienen una vida de 5-6 años en los que el modelo recibe un par de cambios estéticos, así como versiones deportivas o especiales del mismo modelo son presentadas.
Esto parece no aplicar para Lamborghini y el Gallardo, el cual ya tiene 10 años de vida y además ha engendrado tantas versiones que ya es difícil recordar todas y cada una de ellas.
Para empeorar las cosas, Lamborghini ha lanzado una “nueva” versión del LP560-4 que al igual que una persona que recibe cirugía plástica tras cirugía plástica, el resultado final en vez de ser mejor, es peor que lo que se tenía en un principio. Son tantos ya los retoques que se le han dado al Gallardo que el frente parece un body-kit bastante malo y por detrás parece una réplica mal hecha.
Este (esperemos) último facelift sólo será aplicado a los modelos LP560-4 Coupè y Spyder, mientras que los LP550-2 Coupè y Spyder se mantendrán sin cambio alguno, y los LP570-4 Superleggera y Spyder Performante reciben un nuevo paquete “Versione Tecnica” con cambios E-Gear, un sistema de levantamiento hidráulico para los molestos topes y baches, y pinturas especiales.
Por otra parte, como ya lo había anunciado, el Aventador se vuelve más verde.
Ve las fotos de ambos modelos al abrir la noticia.