Esto es el futuro, no los autos eléctricos.
Aston Martin competirá con un auto de lujo, 4 puertas y propulsado por hidrógeno en carrera en pista más demandante que existe, las 24 Horas del Nürburgring.
Uno de los propósitos del automovilismo es traer las innovaciones de los autos de carrera a los de calle y ya hemos visto nuevas propuestas, como el Nissan DeltaWing, que han sido invitadas a participar como invitados en las 24 Horas de Le Mans.
La mas reciente creación que participará como invitado en Le Mans de 2013, es el GreenGT H2, el primer auto con celdas de combustible que participará en dicha carrera. Dichas celdas alimentan un motor dos motores eléctricos tri-fásicos que producen 544 hp y, prepárate, 2,950 lb/ft de torque. Al ser eléctrico, es muy probable que dicho torque esté disponible desde cero. Claro que una cosa es generar la potencia y otra es transmitirla eficientemente a la pista.
Todavía falta desarrollar la tecnología. Las celdas pesan 320 kg. y debido a su tamaño se necesita mas espacio en el frente del auto para almacenarla. También, de momento, la carga de hidrógeno dura únicamente 65 km, unas 5 vueltas al circuito de LaSarthe, lo cual lo pone en amplia desventaja con otros sistemas de propulsión.
Como todo, poco a poco se irá mejorando la tecnología y posiblemente servirá para que como consumidores nos demos cuenta que no solamente hay mejores alternativas que la gasolina, sino también que los autos eléctricos, que no son tan buenos como se dice.
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Después de 5 años del inicio de un proyecto que hasta hoy había sido mantenido bajo la sombra, hoy en exclusiva de Auto-Blog se dan a conocer más detalles y los primeros frutos de esta apuesta al desarrollo de nuevas tecnologías.
El proyecto comenzó con la idea de un grupo de científicos mexicanos, la cual fue tan interesante que llegó como una propuesta de inversión a manos de inversionistas y del Gobierno Federal quienes formaron un grupo conformado por tres inversionistas mexicanos, los científicos y la Secretaría de Energía (SENER).
Aunque el gobierno está involucrado, la mayoría de la participación está en manos de la iniciativa privada mexicana y está garantizado que el proyecto siempre se mantendrá en manos de mexicanos para el beneficio tanto del país como de la industria nacional.
La meta es simple, desarrollar desde cero un combustible alterno a los provenientes del petróleo que tenga el menor impacto ambiental y sea económicamente viable. Para esto se formaron varios equipos de científicos mexicanos con el propósito que cada uno se enfocara en un combustible diferente y conforme al desarrollo de cada alternativa, el apoyo económico al equipo se irá acrecentando.