El 28 de enero de 1938 el Mercedes-Benz W 125 conducido por Rudolf Caracciola estableció el récord de velocidad en vía pública al alcanzar los 432.7 km/h, récord que al día de hoy sigue vigente.
Superar los 400 km/h no es algo nuevo, previo al W 125, el Auto Union (ahora Audi) Type C Streamliner con 16 cilindros y 545 hp fue el primer auto en superar dicha velocidad en calles normales.
Te preguntaras cómo es que el récord del W 125 sigue vigente si el Bugatti Veyron Super Sport ya alcanzó la velocidad de 434 km/h. La diferencia es que el Mercedes-Benz lo realizó en la vía pública, mientras que el Bugatti lo hizo en la pista de pruebas Ehra-Lessien de Volkswagen.
El auto que rompió el récord estaba basado en el W 125 Silver Arrow, pero contaba con un motor 12 cilindros supercargado optimizado para generar 736 hp y una carrocería modificada que gracias a una sintonización llevada a cabo en el túnel de viento, contaba con un coeficiente de arrastre de tan solo 0.125. Para generar eso las tomas de aire al frente fueron radicalmente reducidas para que alimentaran al motor con la cantidad justa de aire para que trabajara, mientras que el enfriamiento de éste estaba a cargo de un radiador incrustado en un cofre de 500 litros lleno de agua y hielo.
Posiblemente nadie se acordaba de esto y ahora que es el aniversario Bugatti, Koenigsegg o Hennessey cierren un tramo de vía pública para establecer un nuevo récord. Pero no se si haya alguna carretera que esté en estado de permitirlo de manera segura, ni si los nuevos autos sean capaces de hacerlo.